Si bien encuentro interesante el tema de los animales y la
tenencia responsable de mascotas, suelo mantenerme al margen de opinar algo muy
elaborado, básicamente porque no me he dado el tiempo de informarme
adecuadamente.
Hoy leí un hilo de
comentarios que me espabiló y me motivó a escribir algo porque, joder, quizás
no estoy tan informada pero puedo aportar desde la ignorancia. Dar una mirada
diferente, qué-sé-yo.
El problema
El comentario que
gatilló todo se relaciona con la contingencia: las elecciones que se avecinan.
Uno de mis contactos de facebook le preguntó a un candidato por su propuesta en
cuanto al tema de los perros abandonados en Temuco: esto tuvo una seguidilla de
comentarios asociados al tema (tenencia responsable de mascotas, enojo por un
alcalde matando perros, propuesta de esterilización masiva, entre
otros). Luego de leer las respuestas, me quedé pensando en algo que hace
tiempo me viene molestando. Es como una de esas espinas que se te clavan en un
dedo y no te puedes sacar, o te sacas pero te dejan resentidos todos los receptores
de la dermis: la postura de los animalistas en cuanto a la eutanasia.
Como vulgarmente se
dice, basta tener dos dedos de frente para darse cuenta que es necesaria,
incluso urgente, una capacitación a la comunidad sobre tenencia responsable de
mascotas. Si a eso se le agrega programas de esterilización masiva (y
gratuita), énfasis en la adopción y no en la compra de animales, castigos a
quienes abandonen y/o maltraten, etc., etc. obtenemos una propuesta
medianamente decente de control de la población ( canina ).
Claramente sería una
ayuda pero no podemos obviar la existencia de un montón de perros que han hecho
de la ciudad su hábitat. Y con esto vienen problemas tales como transmisión de
enfermedades, el aumento de la posibilidad de ser atacado, dificultades a los
conductores (atropellos) y problemas con fauna silvestre. Considerando esto, la
eutanasia no me parece mala opción.
Antes de tratarme de
asesina lean toda la nota. Sé que suena horrible proponer como solución la
muerte, hace recordar a todos aquellos genocidas en la historia de la
humanidad. Pero eso es porque mal entendemos su significado, porque cuando
hablan de “matar perros” se demoniza a quienes realizan esa actividad, como si
se hiciera arbitrariamente.
Al declararme
pro-eutanasia lo hago en base a la concepción de la misma como un buen-morir, a
que esté reglamentado su uso y exista claridad de cuáles son los casos
calificados. Que no sea la primera opción para solucionar el tema, que surja
como alternativa para cuando ya se hayan agotado los otros caminos (ej.
relocalización de animales, tratamiento médico, etc.).
Algo que quizás debí
decir al principio: me encantan los animales y mis favoritos son los perros. Me
da pena cuando los veo en jaurías, cuando andan agresivos. Que me digan "no
pases por X calle porque hay perros que atacan", o que me cuenten que
atropellaron a uno el fin de semana.
Soy de las que les
hace cariño y a veces hasta les da comida. Por mí, todos tuvieran un hogar. O
una especie de "Isla Canaria" (the real).
Pero también creo
que hay que buscar dentro de todas las soluciones, y escoger aquellas dignas.
Si a mí me gustaría que la eutanasia fuera legal hasta para las personas.
Obviamente, en el caso expuesto es distinto (en cuanto a que no es sólo una
vida la que está en juego, sino que también la disyuntiva costo-beneficio
asociada a control poblacional, algo súper "antropocéntrico").
¿Animalistas?
Tengo un amigo que
en más de una ocasión se ha referido a los animalistas como
"mascotistas" (nótese la ironía). Los comentarios que he leído en el
último tiempo me hacen simpatizar con dicho término.
A quienes repudian
la eutanasia y abogan por otros métodos de control, les pregunto, ¿cuáles?
Consideren que hay situaciones urgentes.
¿Saben que hay zonas
con descontrol de población canina?
¿Saben que,
lamentablemente, hay perros que atacan ganado doméstico, fauna endémica y hasta
especies en peligro de extinción?
¿Viven o han
visitado sectores de escasos recursos en los que perros atacan a miembros de la
comunidad? ¿Qué se transmiten enfermedades, tanto por problemas de salud de los
animales como por las deposiciones de los mismos? ¿Jaurías que incluso
estresan/atemorizan a los pobladores?
Hay más animales que
perros y gatos. Hay güiñas, pudúes. Hay personas.
Política
Hace un tiempo tenía
pegada la frase “pan y circo”: creo que aplica aquí.
¿Sabían que hay un
Proyecto de Ley de Tenencia Responsable de Mascotas? Como suena, todo bien: el
problema surge cuando se lee entre líneas.
En materia
legislativa, en la actualidad se supone que los animales no están
desprotegidos. Se aboga por esterilización en casos de sobrepoblación animal;
sanciones al maltrato; abordaje en educación de temas asociados al cuidado de
la naturaleza, a la protección de los animales. Falta mayor claridad, es
cierto, y también lo es que es necesario realizar modificaciones. El punto es
que no sé si este proyecto sea la solución.
¿Qué es lo que lo
motiva? ¿Quiénes están tras el mismo? ¿Quiénes participan en su discusión?
(estas preguntas no son retóricas, de verdad quiero saber).
Mi hipótesis, como
buena desconfiada de los grandes políticos que soy y de mi Chile-país-a-medias,
es que no se ha evaluado por completo si es necesario generar una Ley. Más bien
creo que se desea dejar contento a un grupo objetivo, en su mayoría jóvenes.
Por lo que sé del
proyecto, a mi consideración es una iniciativa que se desentiende un poco de la
realidad cultural de nuestro país (es caricaturesco el optimismo que se deja
entrever, parece proyecto para solucionar problemillas del primer mundo). Y
tengo la impresión de que no ha sido considerada en su formulación la
participación exhaustiva de especialistas (¿habrá participado CONAF?
¿Asociaciones de veterinarios? ¿Especialistas en zoonosis? ¿Expertos en fauna
silvestre?)
Por otro lado, tengo
entendido que dentro del proyecto la eutanasia está prohibida. No es vista como
una herramienta de salud pública, de control poblacional, de higiene. No es
vista como una alternativa legítima para aquellos animales que están sufriendo
por alguna enfermedad. Matar es malo y fin.
Creo que la
discusión debe trascender el asunto de “cómo controlar los perros vagos sin
matarlos”. Es algo de especialidad, de generar una institucionalidad adecuada
para abordar el tema de la sobrepoblación, de educar (para impacto a largo
plazo). Yendo más lejos, se puede agregar la idea de mejorar la administración
pública.
Para terminar y no escribir un tratado…
Lo que realmente da
impotencia es ver hacia donde nos hemos dirigido, el camino que hemos forjado
como seres humanos. Da rabia analizar la situación, ver que hay un tejido
social dañado, asociaciones y personas actuando por su cuenta, escasez de
recursos para intervenir, ignorancia en la población. Es cierto que enoja, pero
en temas así hay que pensar con la cabeza y el corazón. No basta con sólo
actuar en base a este último: puede ser noble, pero evidentemente no es
sensato. Para las intervenciones se necesitan recursos, humanos y materiales.
Educación y lucas.
Y la educación no
tiene impacto de un día para otro.
Es realmente
valorable el esfuerzo que hacen algunos por los animales en situación
de calle. Por lo mismo, la crítica a una parte de este grupo
persigue un fin constructivo. Ya se ha dicho harto en contra de quienes no
hacen nada, por eso decidí subir el comentario hoy hacia los “animalistas”:
porque creo es mejor conversar con aquellos que están dispuestos a hacer algo
(y espero que también a leer otros puntos de vista).